Saturday, October 27, 2007

I win a prize / Estoy premiado

I win a prize

Below, I’ve posted a description and a little bit of analysis of the activities around the Festival of San Pacho (St. Francis of Assisi, the patron saint of Quibdó), a huge celebration that lasts more than two weeks. This year, as I mention below, the domestic airline SATENA (owned by the Air Force) held a San Pacho photo competition. Basically, there were only three rules: 1) each photographer could enter only two pictures; 2) the images had to be entered by email; 3) the deadline was October 5, the day after the celebration ended, and the day I was leaving for Sabaleta. I went down to the office of the airline to get a copy of the rules, but there were none.
“What format do you want the pictures in?”
“That’s up to you.”
“How big do you want the files?”
“The photographer can decide.”

My departure meant that I had to get my images in the day before the deadline, the last day of the festival, so I couldn’t use pictures from that day. In any event, I submitted the two pictures below (which was harder than it sounds: I sent them t both email addresses that had been given out, and they bounced back from both. I went to the office, and they told me that, yes, they knew the mailboxes were full, and they gave me another address, which worked) and left for Sabaleta, and soon after returning for the Chocoano Darién and Medellín (you’ll hear about that trip later). While on the latter trip, I got emails that there would be an event to award the prizes Thursday night, Oct. 25—the night before I returned.

Today, shortly after returning to Quibdó, I went back to the SATENA office to see what was up. I asked about the results, and they took me outside to show me a “pendón,” a sort of hanging scroll that’s used a lot here. There was a montage of the six winning pictures, and sure enough, my picture of the clarinetist was among them. Underneath, the names of the six winners, and they even managed to spell my last name correctly (a pretty neat trick when you realize that it means “they shit” in Spanish). “OK,” said the guard, “come inside and we’ll have you talk to the administrator.’ There was another winner there, and we both went in.

It turns out that I was the second prize winner! I also know the first prize winner (an amateur photographer and biologist at the local university, a very dedicated and likable young guy), and the third prize winner (another young guy, but this time a professional photographer I had met recently and liked a lot). I feel like I’m in good company. Certainly, their photographs are very good.

The interesting thing is that I really wanted to win this contest. In part because, well, you know, a photo contest…. And in part because the first prize was really great—two round-trip tickets for two between Quibdó and a bunch of destinations. It would have come in very handy when the light of my life comes to visit later in the year.

The second prize is a little less exciting—300,000 pesos (about $150 US) in each of the two main sponsors besides SATENA—an “almacén” (in this case, a store that specializes in furniture and electric appliances) and the best pharmacy in town! ☺ (I plan to see if I can transfer that prize to the Health Pastoral office of the Diocese.)

In addition, each of us got a notebook that may come in handy, a cap and t-shirt that are too small for me, and a ball-point pen, as well as a copy of the current number of their in-flight magazine, which contains an article about the San Pacho festival, and a DVD they have produced about Quibdó—I’ll try to watch that later.


Estoy premiado

Debajo he entrado una descripción y un poco de análisis de las actividades del Festival de San Pacho (San Francisco de Asís, patrón de Quibdó), una celebración gigantesca que dura meas que quince días. Esta año, como menciono debajo, la línea de aviación nacional SATENA (que pertenece a la Fuerza Aérea) patrocinó un concurso fotográfico sanpachero. Básicamente, hubo solamente tres bases: 1) cada fotógrafo podía meter solo os fotos; 2) había que mandarlas por correo electrónico; 3) la fecha limite fue 5 octubre, el día después que terminara el festival, y el día que salía yo para Sabaleta. Fue a la oficina de la línea para conseguir las bases, pero no había.
—¿En qué formato quieren las fotos?
—Según quiere Ud.
—¿En qué tamaño quieren los archivos?
—El fotógrafo puede decidir.

Mi salida hizo que tuve que meter mis imágenes el día antes de la fecha límite, el último día de las festividades, pues no pude ocupar fotos del mismo día. De toda forma, metí las dos fotos debajo (no fue tan fácil: las mandé a ambos correos que se habían divulgados, y desde ambos se me volvieron. Fui a la oficina y me dijeron que Sí, sabían que las casillas estuvieron llenas, y me dieron otro correo que funcionó) y salí para Sabaleta, y poco después de volver para El Darién chocoano y Medellín (escucharán de ese viaje luego). Durante este viaje, recibí unos emails diciendo que se iba a llevar a cabo una premiación la noche de jueves, 25 octubre—la noche antes de que volviera.

Hoy poco después de volver a Quibdó, volví a la oficina de SATENA para ver que pasaba. Pregunté por los resultados, y me llevaron afuera a ver un pendón (se usan mucho acá) que tenía un montaje de las seis fotos premiadas y efectivamente mi foto del clarinetista fue entre ellas. Debajo, los nombres de los seis fotógrafos premiados, y hasta lograron deletrear correctamente mi apellido (que a veces cuesta trabajo, tomando en cuenta que quiere decir en castellano). –Bien, dijo el sereno, entre y podría hablar con la gerente. Había otro premiado allá, y los dos entramos.

Resultó que ¡había ganado el segundo puesto! Conozco el ganador del primer puesto (un fotógrafo aficionado y biólogo a la universidad local, un tipo joven muy comprometido y amigable) y el ganador del tercer puesto (otro tipo joven, pero esta vez fotógrafo profesional que hace poco había conocido y me había caído muy bien). Siento que estoy en buena compañía. Por cierto, sus fotos son muy buenas.

Es interesante que de hecho quería ganar este concurso. En parte porque, pues, Uds. saben, concurso fotográfico… Y en parte porque el premio para el primer puesto fue excelente—dos viajes ida y vuelta por dos personas entre Quibdó y una cantidad de destinos. Habría sido muy útil cuando la luz de mi vida viene a visitar en diciembre.

El premio del segundo puesto es un poco menos emocionante—300.000 pesos (aproximadamente $150 USD) en cada uno de los dos patrocinadores aparte de SATENA, un almacén (básicamente de muebles y electrodomésticos) y ¡la mejor farmacia en la ciudad! ☺ (Voy a ver si me permiten consignar ese premio a la Pastoral de Salud de la Diócesis.)

Cada uno recibió además un cuadernito que puede ser útil, una cachucha y una camiseta que son demasiada pequeñas para mi, y un bolígrafo, más un ejemplar del número actual de la revista de vuelo de la línea (que tiene un artículo sobre el festival de San Pacho), y un DVD que han producido sobre Quibdó—procuraré verlo luego.

1 comment:

Anonymous said...

Congratulations, Steve! Those airline tickets seem more useful than a statuette, for sure.

Jim

Jim Miller
Cleveland Hts. Ohio